El consejo de comunica:

Hablar de cooperativismo es hablar de confianza, lealtad, compromiso y de un sinfín de valores y principios que han enmarcado nuestra historia solidaria y han forjado nuestras instituciones cooperativas. En Colombia muchas cooperativas nacieron del seno campesino de nuestro país, de esas mujeres y hombres que se han levantado a pulso con la satisfacción del deber cumplido y el orgullo de lograr las metas con dignidad y honestidad, demostrando que en Colombia somos personas resilientes ante la adversidad de ser estigmatizados por no contar con los recursos y respaldos económicos suficientes para ser beneficiarios de créditos que permitan mejorar las condiciones de nuestro emprendimiento, negocio o empresa, generando de una u otra forma exclusión a las personas vulnerables, cerrando las puertas de entidades financieras tradicionales y abriendo las oportunidades de conformar nuestras cooperativas, que nos han acompañado en nuestros procesos sociales y económicos de transformación.

Es así, como el sector solidario y cooperativo ha surgido con fuerza y determinación para estar con nosotros en la realización de nuestros sueños, propósitos y metas. En la actualidad, muchas cooperativas son mayores de cincuenta años, lo que las caracteriza como organizaciones maduras y fortalecidas en la historia, otras quizás un poco más jóvenes pero llenas de vida y con ganas de seguir ganando espacios en los corazones de las personas y en la economía nacional; es tanta la importancia que ha adquirido el sector cooperativo en Colombia, que cada vez somos más las personas que con orgullo hemos decidido conservar nuestros ahorros en estas instituciones de base y constitución social, y solidario, dejando a los bancos tradicionales como simples medios de transacción cuando son exclusivamente necesarios.

Por ello, es importante resaltar que, según datos de la Superintendencia de la Economía Solidaria, en estos años de crecimiento, las diferentes organizaciones cooperativas cerraron con grandes cifras y logros para el fortalecimiento de nuestro sector,  representando el ahorro de nuestros asociados en cerca $19.5 billones de pesos, activos cercanos a los $36 billones de pesos y una cartera cercana a los $20 billones de pesos, crecimientos y cifras importantes para nuestro sector, que sin duda, ha generado que cada vez más el gobierno nacional, el congreso y los entes encargados de supervisión, vigilancia y control, soliciten a las organizaciones aplicar los controles necesarios para que los recursos económicos de nuestros asociados permanezcan seguros y estén bien administrados por los encargados de ello. Es así como nuestras instituciones se han visto en la necesidad de realizar un fortalecimiento en diferentes requisitos jurídicos y técnicos en las transacciones económicas, las elecciones de directivos en cargos como el consejo de administración y la exigencia de un sistema de riesgos más estrictos en nuestro sector, ya que cada vez ocupamos un espacio más importante en el PIB, superando el 5% y generando un poco más de  22.150 mil empleos formales, según Confecoop Antioquia, sin duda, cifras que generan orgullo para todos aquellos que con honor representamos el cooperativismo.

Es así, como estos cambios en los diferentes requisitos jurídicos, técnicos y de procedimientos internos con el cliente, han llegado a incomodar a nuestros asociados y con error nos equiparan un poco al sector financiero tradicional, sin embargo, siempre debemos entender y comprender que estos cambios normativos son necesarios e importantes, para que nuestros recursos se administren de la mejor manera y de este modo, las cooperativas cada vez puedan gestionar a los asociados beneficios entregados por entidades del gobierno nacional y que solo llegan a entidades financieras tradicionales por su organización y administración de riesgos, es por ello que, debemos seguir siendo resilientes frente a los cambios que propenden por el bienestar de nuestras organizaciones, y seguir acompañando el trabajo de  nuestra cooperativa, apostándole al cambio social y económico que solo las cooperativas ofrecen, debemos recordar que somos los dueños de nuestras organizaciones sociales, con nuestro voto elegimos a nuestros representantes y dignatarios, los excedentes son reinvertidos en nosotros mismos y en aquellas personas y sectores que más lo requieren y necesitan. Sin duda, beneficios y derechos que solo existen en el cooperativismo, del cual me siento orgulloso de representar y hacer parte, y ¿tú?

Sigamos juntos construyendo la historia solidaria y cooperativa de Colombia, asociándote a una cooperativa y transformando tu vida.

CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN DE COOSANLUIS